Se trata de Lou Andreas-Salomé, quien fue una de las psicoanalistas más importantes de la historia, discípula de Sigmund Freud, perteneció al Círculo de Viena y llegó a publicar más de 20 obras literarias.
Fue pionera del movimiento feminista. Lou fue un espíritu libre que escribió sobre sexualidad y narcisismo femenino desde la mirada del psicoanálisis, y fueron muchos los hombres que sucumbieron a sus encantos. La aguda inteligencia de Lou fue capaz de deslumbrar a las mentes más brillantes del siglo XX. Entre sus muchos pretendientes se destacan: Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud y Rilke. Fue compañera sentimental del poeta Paul Rée, quien la convirtió en la musa de muchos de sus poemas.
"Lou:
Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma.
Nunca he conocido a una persona más pobre que tú. Ignorante, pero con mucho ingenio. Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce.
Sin gusto, pero ingenua respecto de esta carencia. Sincera y justa en minucias, pero tozuda en general, en una escala mayor, en la actitud total hacia la vida: insincera. Sin la menor sensibilidad para dar o recibir. Carente de espíritu e incapaz de amar.
En afectos, siempre enferma y al borde de la locura. Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores… En particular: nada fiable.
De mal comportamiento. Grosera en cuestiones de honor… Un cerebro con incipientes indicios de alma. El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico.
Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles. Fuerte voluntad, pero no un gran objeto. Sin diligencia ni pureza. Sensualidad cruelmente desplazada.
Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual. Sin amor por las personas, pero enamorada de Dios. Con necesidad de expansión.
Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina.
Tuyo, Friedrich N."
La carta fue enviada por Friedrich Nietzsche a Lou Andreas-Salomé luego de que esta lo rechazara. Lou fue colaboradora en los trabajos filosóficos de Friedrich Nietzsche; ella fue su amiga, su crítica y su consejera más cercana. Aunque Nietzsche siempre estuvo enamorado de ella, no llegaron a ser pareja sentimental, pues finalmente ella se unió a Paul Rée, amigo en común y colega de ambos en el trabajo intelectual.
Lou es sin duda un ejemplo para las mujeres de ayer, de hoy y del mañana. Puso la pauta muy alta para la representación de la mujer revolucionaria en el campo del psicoanálisis, la filosofía, la literatura, entre otros.
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